21.3.10

Acuerdate de olvidarte de...


He estado todo este fin de semana en casa, y entre tanto café, cigarrillos y películas es inevitable no pensar en tonterías, las cuales prefiero llamar "teorías", para darme un poco de mastrubación intelectual. Y este fin de semana se me ha venido a la cabeza la teoría de que la carcaza de la cabeza tiene un espacio limitado, y que cada vez que memorizas una información, otra información ya antigua se cae, se pierde y se muere. Pero... ¿escogemos lo que borramos, o eliminamos al azar? Porque elegir lo que vamos a olvidar es lo que diferencia a los humanos de los primates y de las cajeras del Plaza's o del Excelsior Gama.

Por ejemplo, conoces a alguien y te dice: "Que tal, me llamo Eulogio". Como sabes que durante toda la conversación vas a tener que recordar ese nombre para no quedar como un despistado, lo memorizas: "Eulogio, Eulogio, Eulogio...". A continuación, con el objeto de dejar espacio y que la seguidilla de caracteres "E-u-l-o-g-i-o" te entre cómoda en el cerebro, borras de la memoria otro recuerdo al azar, por ejemplo la marca del segundo auto que tuvo tu papá. Ford Fairlane, Fairlane, Failan...¡Coño!

Hasta ahí vamos bien. ¿Pero qué pasa cuando quieres memorizar una imagen pesada, o los detalles de una mujer inolvidable? Ocurre que tienes que borrar algo también de más peso, de más "mega-bytes" cerbrales, pues.

Yo, por ejemplo, para guardar preciadamente los detalles de la mujer que hoy en día me trae de cabeza, tuve que eliminar automáticamente a dos o tres compinches de la primaria, que tenia sus nombres guardados al pelo. ¡Ojo! No sólo hay que olvidarse los apodos, sino de todo: la cara, la voz, el apellido... (Un apellido castellano pesa 32bytes; un apellido judío, 4k...y uno maracucho -incluído el nombre- pesa muchísimo más).

Si ayer tuviste un día movido y hoy te quieres acordar del día enterito, lo mejor es que borres algún pasaje tonto de tu época de adolescente. Recomiendo eliminar algún día de domingo, que casi nunca pasaba nada. Si eres fanático del fútbol, no vayas a elegir días de 1990, 1994 0 1998 porque había Mundial y capaz que te olvidas de algún partido importante. Si ya para ese entonces ya eras mayor y viviste de cerca la política, tranquilo...borra el que tu quieras.

Otro buen consejo es comprimir archivos, sobre todo los de la época de estudiante. En esa época empiezas a ver a las primeras mujeres en pelotas, experimentas las primeras peas interesantes, tus amigos tienen caras divertidas; es decir: casi todo lo que te pasa está bueno. Yo comprimí todos estos en Mp3 y los canto a veces. Por eso es que en esa época cuesta tanto aprenderse de memoria los nombres de las capitales de los estados o de los Parques Nacionales. En esas épocas te conviene usar el caletreo.zip o directamente el chuleta.rar. Y después del examen eliminas los archivos enseguida. Antes era más selectivo porque lo hacías a mano y no tenías tan a disposición el vodka o un porro, con los que te olvidas hasta de tu mamá.

Lo que no hay que hacer nunca es eliminar al azar, porque la cabeza es muy hijadeputa. Yo antes de ser menos bruto borraba a ciegas. Un día, para acordarme de memoria el teléfono que una chama me dio en una rumba, eliminé por error la cara de mi mamá. Gestos, color de ojos, ¡todo! Y para nada, porque la chama me dió un teléfono falso
Otra cosa muy peligrosa es jugar a ser "El Hombre que Calculaba" y no borrar nada. Tenía un amigo que, en una época, se acordaba de todo. Yo le preguntaba, por ejemplo:

—¿Te acuerdas del concierto de UB40 en el Coliseo de Barquisimeto?

Mil novecientos noventa y nueve, para ser exacto —me picaba adelante, preparando el monólogo—. El coliseo estaba reventado. Fumamos monte y nos bajamos una botella de ron en la entrada. Circo Urbano fue el telonero y tuvieron que alargar el toque porque UB40 no había llegado porque el cantante se había fumado una lumpia. Pasadas las 10 llegaron los tipos y abrieron con "Red Red Wine", en "Kingston Town" nos fumamos otro porro y nos cagamos de la risa porque el cantante también se estaba fumando uno. El concierto terminó con "Can't Help Falling In Love" y de allí nos fuimos a casa de José Gabriel a seguir tomando. Armamos todo un rollo en el porche de su casa hasta las 7:00 am cuando nos botaron y ....

Era admirable su capacidad de retentiva y "memoria histórica" de semejantes desbarajustes, pero cada vez que hacía el esfuerzo le salían muchos granos y se quedó miope. El otro día hablé por teléfono con él y me asegura que ya no se acuerda de nada, que ahora anota todo en un papel que tiene pegado a la nevera, lo cual me parece muy bien. Con este mismo pana llegué a la conclusión de que Jorge Luís Borges se sabía tantos libros de memoria no porque fuera inteligente, sino porque todos sus recuerdos son .txt (dado que el .jpg y el .avi no son compatibles con la gente ciega). "Así cualquiera", decia mi pana.

Otra cosa que me parece importante no borrar son los momentos cuando los hijos son protagonistas, porque serán experiencias para toda la vida. Por ello ya me estoy preparado para cuando algún día -si tengo la suerte- nazca mi primer hij@. Porque pienso guardar esos milagrosos minutos en alta definición, y sé que tendré que eliminar un montón de información, Ya elegí olvidarme del año 1998 entero, botar a la basura el archivo Capitales_de_Asia.mdb, y una carpeta con los nombres reales de todos los actores del Chavo, que me venían bien para las conversaciones posmodernas. Lo siento mucho, pero los hijos valen más que eso.

Pero igual tengo cosas que jamás podré borrar. Como la noche cuando estuve con Ella. A esa madrugada la debo haber guardado como archivo de sólo lectura, o con una contraseña encriptada. Porque siempre dan vueltas esas imágenes, son como tres megas, y es imposible sacarlas de mis recuerdos.

Y aún las evoco en mis noches...

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